Historias de Éxito

En un momento donde parte de mi vida se veía apagada, no solo por lesiones físicas sino también emocionales, acudí a los servicios de esta tan respetable empresa InAreté;la cual me ayudo paso a paso a salir de las dificultades que obstaculizaban mi progreso. Con sus conocimientos en preparación física logré superar mis lesiones de rodilla y hombro, que habían truncado mi carrera deportiva a nivel profesional en el Baseball de los Estados Unidos. En el plano emocional, superé muchos de mis temores. Gracias a la sapiencia de los expertos de InAreté, logré alcanzar metas a nivel deportivo. Sin embargo, el camino hasta la meta no requería solamente un trabajo físico, mas era necesario sanar mi ser interno para mejorar mi rendimiento. Hoy por hoy, el resultado del trabajo personal guiado por InAreté comprende un primer lugar nacional y centroamericano en la categoría del Fitness Model, un Primer Lugar en el prestigioso certamen internacional “Universe Weekend” Miami, Florida – entre 110 participantes de todo el mundo- y un segundo lugar en la competencia del “Fitness América” Las Vegas, Nevada -entre un total de 95 participantes de todo el mundo.-Nuevas metas se aproximan, y de la mano de InAreté seguiré desarrollando mis habilidades físicas y cognitivas.Ahora entiendo que la correcta actividad física, y mental, beneficia mi vida y la de los que me rodean. Para finalizar, quiero externar profundo agradecimiento a quienes formaron parte de mi cambio como persona, la cual estuvo -en algún momento- afectada por dolores y lesiones pero ante todo con miedos y temores. Bendiciones a todos y gracias!!!

Conocí a Jonathan en una situación compleja de mi vida como atleta;en el 2010. Diversas situaciones deportivas habían estado fuera de mi control,mi proceso encaminadoa una competencia en particular no había sido fácil, y tenía la convicción de que muchos detalles deportivos estaban siendo obviados por mi persona, por recomendaciones de una amiga llegué a InAreté;Desde el inicio trabajar bajo su tutela fue muy enriquecedor,logré afinar mi disciplina y logre una buena presentación, más allá de mis expectativas,ya que Jonathanes un gran conocedor del mundo del Fitness,un gran preparador físico y escénico, lo que me ha ayudado en todas las instancias que he participado desde entonces. Es para mí un gran orgullo trabajar con ellos ya que nuestro proceso ha sido de la manera más profesional y las decisiones deportivas están siempre bajo la premisa del cuidado de la salud;Jonathan es sin duda un ejemplo para muchos entrenadores que he conocido en el transcurso de las diferentes competencias. En lo personal y fuera de la parte competitiva es un gran amigo y buen consejero, ha sido constante en el seguir de mi vida; y se le agradece. Puedo decir que de él se aprende, de él se desprende profesionalismo, alegría por hacer bien las cosas; Son sus principios respetar nuestra salud ante todo y a los demás competidores;para mí es un maestro;“el maestro” ¿porque?… el maestro no es el que enseña a sus alumnos, maestro es el que le enseña desinteresadamente a los demás como ser maestros y compartir conocimientos.

Es para mí un placer poder externar mi caso de éxito para inspirar a otros a incorporarse a los beneficios de los programas de InAreté. A lo largo de aproximadamente 2 años de relación, he notado cambios muy positivos en mi cuerpo y mi estilo de vida. Mis conocimientos sobre el funcionamiento del mismo han sido desarrollados a niveles sorprendentes, con el fin de obtener el máximo provecho a la hora de entrenar. Me siento muy orgulloso de haberme preparado con este grupo para el concurso de Fitness Models, en el año 2011. Durante ese período, aprendí que con constancia, disciplina y esfuerzo se logran los objetivos y metas deseadas.Obtuve el primer lugar y el absoluto y con ello una invitación a participar en Las Vegas, Estados Unidos; yo era el único representante nacional. El estilo de vida que adopté al ingresar a InAreté ha derivado en un crecimiento personal en todos los ámbitos, llámese físicos, profesionales, académicos, familiares, mentales y de salud. Al lector le recomiendo que si realmente quiere lograr esas metas deseadas, así como lucir bien, sentirse saludable, se puede acercar con toda confianza y seguridad a formar parte de esteequipo sumamente profesional. Aquí le ayudarán mediante procesos minuciosos, detallados y personalizados, lograr ese objetivo deseado.

Soy un joven de 33 años que ha dedicado su vida al estudio y el trabajo. Pensaba que hacía las cosas correctamente; le daba prioridad al trabajo, al desear y acumular dinero, así como a las muchas preocupaciones del diario quehacer. Por la forma de vida que llevaba no le daba importancia a mi propia salud, y como médico, simplemente asumí el trato a mis pacientes. Hace cinco años sufrí un accidente: un automóvil me atropelló. Descubrí cuatro años después una lesión en mi cadera derecha que me hizo caer en cama; consulté a un especialista y se me informó que la única solución era una intervención quirúrgica. Es así que recurrí a inAreté, donde se me brindó un concepto diferente de cómo solucionar mi padecimiento. Me di cuenta que mi estilo de vida influía de manera directa en cómo mi cuerpo manifestaba la enfermedad. Después del asesoramiento cambié mi forma de ver la vida y creo que hasta mi espíritu, cambie alimentación, esquemas de ejercicios, haciendo ahora ejercicios funcionales diariamente y trabajando con un concepto integral. Hoy puedo caminar y no existe dolor , además, de manera complementaria, he ido mejorando todo mi cuerpo y he obtenido salud emocional, adquirí una forma de vida saludable.

Tengo 15 años de asistir a los gimnasios, pero fue hasta que conocí a Jonathan que comenzó mi verdadera evolución en el cuidado de mi salud. Como empresaria y madre soltera encuentro en el ejercicio una terapia para disminuir el estrés producido por mi labor.No obstante, dedicar tiempo y esfuerzo al ejercicio resulta complejo en sus inicios. Para ser honesta, al principio es duro lograr mantener el ritmo. Sin embargo, conforme los días progresaban y el fruto de mi esfuerzo se tradujo en mejoramiento físico y emocional, entendí que estoy sembrando lo que el día de mañana cosecharé: prevención de problemas cardiovasculares, respiratorios, musculares, óseos, etc.Hoy, he desarrollado un estilo de vida que me ayuda a sobrellevar el estrés del trabajo diario. Además, mi percepción del impacto de nuestros hábitos en el futuro ha cambiado enormemente. Puedo decir que he logrado una “adicción positiva” hacia el ejercicio, la cual conlleva esfuerzo, disciplina, responsabilidad, perseverancia, la buena y saludable alimentación, así como una excelente programación de ejercicios.La salud es una de las cosas más valiosas que tenemos, y como lo ha recalcado Jonathan en estos años que me ha ayudado, el cliente se trabaja desde adentro hacia afuera. Gracias a la motivación y guía que recibí de inAreté he encontrado un camino para recuperar mi fuerza interna y retomar mis metas. Quien lea esto puede tener la seguridad de confiar en ellos para depositar sus proyectos y puede esperar los mejores resultados. Indudablemente nos queda el aprendizaje de que los beneficios serán única y exclusivamente para uno.

Debo mencionar que practico deporte desde hace tiempo. Tengo experiencia en judo, atletismo y fútbol; éste último de manera competitiva. Cuando tenía 20 años sufrí una lesión que me dejó fuera de las canchas por 15 meses, el daño que tenía me impidió continuar ejerciendo este deporte profesionalmente, mas todavía lo practico de manera recreativa. A los 16 años ingresé a mi primer gimnasio para complementar mi entrenamiento de fútbol. Naturalmente, quería mejorar mi apariencia física, creí que obraba bien en tomar como modelo a aquellos que eran los más musculosos del recinto. Tampoco me preocupaba demasiado la veracidad de los consejos de amigos del gimnasio e instructores. Mi pasión por el ejercicio, y sed por conocimiento, me llevó a ingresar a la Universidad Nacional. Mientras cursaba la carrera de Promoción De La Salud tuve la oportunidad de conocer al que fue micompañero y amigo, aunque hoy por hoy lo llamo mi “mentor”: Jonathan Varela. Él siempre me recalcó que yo tenía cualidades, que con su ayuda podría participar en algún evento de Fitness, si así lo quería. Como todo joven yo “entrenaba fuerte, comía bien y pensaba que mi vida era normal”, acostumbraba tomar los fines de semana de fiesta y descansar muy poco, pensando que todo lo reponía la siguiente semana en el gimnasio. Utilizo las comillas porque cuando escuché a Jonathan, me di cuenta que mis preceptos eran erróneos. Con la guía de Jonathan cambié mi comportamiento y hábitos. Los resultados me motivaron a participar en el concurso Fitness Model de la revista ES en el 2010, me sorprendí al quedar de tercero entre tantos competidores, nada mal para mi primer concurso. Sin embargo, ese lugar no fue lo que me causo mayor orgullo, sino los comentarios de viejos amigos que nunca pensaron que podía llegar a participar en un concurso de esa magnitud, y mucho menos obtener uno de los primeros lugares, cosa que yo tampoco imaginé. Me propuse participar de nuevo para el siguiente año y con la ayuda de Jonathan obtuve el primer lugar de la categoría Sport Model 2011. No obstante, no me detuve, y más tarde tuve la gran oportunidad de participar en el concurso Sr. Y Sra. Musculo del Planet Gym 2013, donde gané la categoría Mr. Atlético. Luego participé en el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo 2013, con un tercer lugar en la categoría Men´s Physique. Para una carrera tan breve, son logros considerables. Pero, sin duda, uno de los mayores logros a nivel personal es el poder decir que gracias a mi “mentor”, Jonathan Varela, pude encontrar un estilo de vida verdaderamente saludable. Por su colaboración logré alcanzar objetivos y metas que nunca creí que serían posibles para el Pablo Salazar que un día fui. Le agradezco a Jonathan Varela por brindarme su apoyo y transmitirme sus conocimientos, ya que sin su ayuda sería siendo el mismo: levantando hierros en un gimnasio sin conocer el verdadero significado del Fitness.

Llegué a formar parte de ésta familia por recomendación de un gran amigo de muchísimos años, a quien aprecio muchísimo y quiero como un hermano, Berny Granados; él me refirió con Jonathan Varela. Yo había caído en un bache emocional bastante grande: no me sentía bien conmigo mismo, la salud andaba mal, estaba lesionado, había perdido confianza y motivación para practicar los deportes que tanto me apasionan y además, no podía encontrar esa guía que siempre es vital en nuestra vidas. Toda mi vida he sido muy deportista y puedo decir que en el pasado logré muchas cosas a nivel deportivo como profesional. Pero, llegó un momento donde mi personalidad competitiva, fuerte y aguerrida entró en un bache que me afectó mental, emocional y profesionalmente, inclusive en lo deportivo. Todo esto fué creándome problemas en mi relación mis seres queridos, había perdido paz y alegría interna. Me di cuenta de la importancia de la transparencia de las emociones para nuestras vidas.Ésta nueva experiencia con Inareté ha sido como un renacer; he recuperado todas aquellas emociones que tanto me hicieron feliz. Ahora sólo pienso en luchar cada día por lograr todo aquello que no he podido alcanzar, además de todo lo nuevo que sueño lograr.Permítanme decirles una cosa, en la vida no todo es color rosa, el mundo es un lugar difícil donde hay que sobrevivir. Tu mente buscará siempre cómo destruirte y dejarte de rodillas luego de los momentos difíciles; si lo permites no serás nadie. No importa cuán duro te golpee, lo importante es cuánto soportas y sigues adelante. ¡Esto es de lo que está hecho el poder de ganar! Hay que trabajar muy duro sin sacar excusas de nada.El Éxito no lo consigues con mirar, no lo consigues con desear ni con sólo soñar; no lo vas a conseguir fácilmente. Lo consigues cuando te levantas, cuando te esfuerzas por tu objetivo, cada segundo, cada hora, cada día, ¡POR EL RESTO DE TU VIDA!

En el transcurso de mis años he vivido diferentes etapas para mantener una “buena” apariencia física. Sin embargo, muchas veces recibí información inadecuada o, simplemente, me dejé influir por los métodos de moda sin consultar sobre ellos en demasía. Durante mi adolescencia, mis padres no me asesoraron ni se preocuparon por mantener una buena alimentación. Bastaba con cumplir con las comidas del día, a las que llamamos “ricas”, pero que carecen de balance. Debido a esto, llegué a tener un peso de 66 kilos, el cual es considerable para mi estatura. Fue así que entré en una etapa de ejercicio y dietas extremas, allí bajé mucho peso; mas no lucía saludable. Luego, me dejé llevar por métodos estéticos y cirugías, donde los resultados son estéticamente buenos pero acarrean consecuencias negativas. Sin estar satisfecha por los métodos usados, coincido con inAreté. Ellos, de manera integral, me han asesorado, guiado y educado a un estilo de vida saludable. He logrado un equilibrio entre deporte, descanso, buena alimentación e inclusive, balance emocional. “Salud y deporte” es de fácil decir, pero emplearlo de una manera correcta, donde se incluya un proceso completo físico y mental, no se logra fácil. Todo viene de la mano de la disciplina y la entrega. Sin olvidar que lo más importante es quererse y aceptarse como uno es. Sólo tener ese pensamiento hace que disfrutes más de vivir sanamente, así como de lograr objetivos internos y físicos más visibles.

Todo empezó de niña cuando veía a las modelos de la época, yo soñaba con convertirme en una de ellas, nunca imaginé que podía lograrlo, así que opté por el Voleibol, donde llegué a ser parte de la selección nacional, Aun con mi meta de niña latente, inicié con pequeños eventos en el modelaje para luego dar mis primeros pasos en televisión, gané los concursos Imagen 2010 y Vive Girl Reality Show. No obstante, sentía que no estaba en mi mejor nivel. Así que inicié mi etapa en el Gimnasio, donde conocí al entrenador Pablo Salazar -ganador de varios concursos de Fitness Model.- Él me hizo la invitación a formar parte del grupo de preparación de entrenamiento que era dirigido por Jonathan Varela para el concurso Fitness Model Revista ES. Con él inicié mi nueva, y verdadera, etapa de preparación. Seguí estrictos planes de dieta y entrenamiento físico-mental. Poco a poco ocurrían cambios importantes en mi cuerpo que me motivaban muchísimo a seguir trabajando fuerte por mi objetivo, siempre con la mentalidad de ganar. Finalmente, llegó el día de la competencia. Me sentía muy bien con mi físico pero sabía que tenía que tener mucha actitud, seguridad y carisma durante la pasarela. Llegado el momento, apliqué todos los conocimientos que había recolectado durante mi preparación y salí con todo. Cuando iban a dar los resultados no sabía que esperar, habían otras muchachas muy lindas y bien preparadas. Dijeron el nombre del tercer lugar y pensé que no iba estar en los dos primeros lugares. Llegó el turno del segundo lugar y no era el mío, pensé que había acabado la competencia para mí. Pero cuando dijeron mi nombre como primer lugar no podía creer lo había logrado, muchas cosas pasaron por mi cabeza en ese momento, al final todo lo que Jonathan me había enseñado, las horas de entrenamiento y dedicación valieron la pena. Haber ganado este concurso, me hizo ganar mucha seguridad y mucha confianza en mí misma y de lo que era capaz de lograr. Mi siguiente objetivo, competir y ganar Chica Reef, no lo pensé dos veces cuando salió la oportunidad de participar. Jonathan diseñó un nuevo programa de entrenamiento para ir por la corona. Fui parte de las primeras 20 finalistas, luego entre las últimas 12, no lo podía creer cuando una vez más estaba entre las 5 finalistas. De nuevo sentí adrenalina al escuchar los primeros dos lugares, sentía que no iba ganar, pero ¡una vez más mi nombre relució como primer lugar! Me sentí demasiado feliz y contenta porque el esfuerzo, sacrificio y demás, habían valido la pena, no lo podía creer, lo habíamos logrado una vez más. Basada en mi experiencia puedo decir que debemos creer en nosotros mismos, creer que somos capaces de lograr grandes cosas. Que tenemos la capacidad, la fuerza y disciplina para alcanzar todo lo que nos propongamos. Es cuestión de tomar la decisión, fijar el objetivo y tener la convicción de que se puede lograr, porque cuando se quiere se puede. En la medida en que vamos avanzando, sea cual sea el objetivo vamos ganando más confianza y seguridad. No tenemos que dejar que las demás personas nos desmotiven, nos humillen o nos hagan sentir menos. Porque a lo que le tenemos que prestar atención es a los comentarios positivos de las personas que en realidad nos estiman, se preocupan por nosotros y dejar de lado todo lo negativo. No hubiera alcanzado mis metas de no ser por la dirección de InAreté.

Tengo 43 años, soy madre de tres hijos: dos universitarios y una escolar. Como muchas mujeres, me dediqué por completo a cuidar de mis hijos y esposo, y me olvidé de mí. Pero pronto llegaría la recompensa, precisamente mis hijos se preocuparon de que su mama cada día se deterioraba. El ritmo que llevaba hizo verles que yo no iba a durar: comía en exceso, no hacía ejercicio, fumaba un paquete diario y pesaba 180 libras, en otras palabras, me estaba matando poco a poco. Ese amor de mis hijos causó que decidiera cambiar mi estilo de vida, empecé a practicar deportes. Rápidamente, esto se convirtió en un escape a las preocupaciones del día a día. Llegó el momento en que me estanqué en la pérdida de peso, y lo que es aún peor: comencé a tener lesiones. Luego, ¡tuve la suerte de ganar una asesoría con inAreté! No sabía exactamente lo que había ganado, pero sabía que era una asesoría en nutrición, psicología y entrenamiento físico, pero tenía idea cómo se complementarían. Sin embargo, después de 3 meses de asesoría, les cuento que puedo decir que soy otra persona gracias a inAreté, ¡y en especial a Jonathan! Aprendí a amarme, cuidarme, a saber que más allá del aspecto físico está el aspecto espiritual. Hoy sé que mi felicidad depende únicamente de mí; y quiero compartirles que no es fácil, pero con la ayuda adecuada uno descubre cómo lograrlo. En la parte deportiva mis lesiones quedaron atrás, mejoré mucho en lo que me gusta hacer: Crossfit. Hoy preparándome para una competencia en Julio, no sé si ganare medalla, pero lo que sí sé es que gané más que eso, gané confianza en mí. InAreté es una ayuda integral, vas avanzando en tres aspectos importantísimos: nutrición, la parte psicológica y el deporte. ¡Gracias inAreté!

Soy una mujer de 41 años, que hasta hace unos meses había llevado una vida sedentaria, intenté hace un par de años cambiar mi estilo de vida y para ello me incorporé a un gimnasio donde viví una experiencia muy negativa, esto hizo que me diera por vencida. Por medio de mi hermano descubrí inAreté, y ahora soy una persona que ha mejorado integralmente, mi condición física es mucho mejor y estoy logrando resultados muy positivos en cuanto a mi apariencia física y lo mejor sin necesidad de acudir a los gimnasios.

Soy madre de una parejita de hermosos niños, quienes son el motor de mi vida y la razón de mi sacrificio cada mañana. Inicialmente estudié Educación Física, pero en algún momento de mi vida -con mi hija menor de apenas 8 meses- tomé la decisión de entrar a la Universidad de Costa Rica y estudiar Terapia Física. A pesar de las barreras con que me he cruzado: un divorcio y crisis de eventos en modelaje, he logrado avanzar hasta el punto de ya casi concluir mi carrera. Parte de mi decisión de entrar a competir en la categoría bikini fue influenciada por el deseo de luchar y tener una meta más en mi vida. Es así que bajo el respaldo de uno de mis patrocinadores consulté a Jonathan, quien a pesar del poco tiempo que tenemos de ser un equipo me ha ayudado y apoyado como pocas personas lo han hecho en lo que a esta categoría deportiva se refiere. Sé que aún tengo mucho por trabajar, para desarrollarme en ésta área, pero con mi tenacidad y el profesionalismo de inAreté sé que mi única barrera será mi mente.

Desde muy niña me involucré en diferentes prácticas deportivas, tenía una idea básica del ejercicio y de lo que según yo era una alimentación saludable. Inclusive, al involucrarme con el modelaje me encontré obsesionada por una figura delgada, no tenía idea de lo que realmente significaba verme bien y saludable. Consideraba que entre menos comiera mejor me vería; hacía clases de “cardio” de manera desmedida y no me gustaban mucho las pesas. Creí que iba por buen camino; súper delgada, con un poquito de masa muscular y con una alimentación que dejaba mucho que desear. Es así, que llega el 2009 y tengo la oportunidad de prepararme para participar en mi primera competencia de “Fitness”.Quizá nunca imaginé como eso me complementaría y cambiaría el rumbo de mi vida. Una vez que me embarco en esta travesía de las competencias tuve la suerte de encontrarme con profesionales de la salud que me orientaban hacia un trabajo más integral. Logré madurar y comprender que existen hábitos que me empujan cada día a alcanzar mis metas: la disciplina, pasión por lo que hago, constancia, fijarse metas, ser competitiva conmigo misma, ser detallista y un poco perfeccionista; es decir, amar lo que hago y tomar eso como base para ayudar a otras personas. Un año después participo en mi segunda competencia y noto que el cambio que decidí crear puede inspirar a otros a trabajar por sus metas. Pude proyectar mi influencia a espacios tan complejos como la familia y amigos. Además, el impacto de este comportamiento ha propulsado mi carrera en Psicología a tomar rumbos inherentes al entrenamiento y cuidado físico para fortalecer el potencial mental. A partir de ese momento, mi inspiración no hizo otra cosa que crecer. Cada día aprendía más sobre el funcionamiento del cuerpo humano, el entrenamiento contra-resistencia etc.La metodología usada por Jonathan incrementaba mi entusiasmo día con día. El amor a este estilo de vida me llevo también a trabajar como instructora de clases grupales y entrenadora. Lo cual me hace muy feliz: me permite involucrarme con personas a diario que empiezan o buscan modificar su estilo de vida. Es motivante ser parte de ese reto personal de estas personas emprendedoras: donde no importa la edad, ni limitaciones de tiempo, trabajo, familia o incluso físicas; simplemente les interesa cambiar sus hábitos para obtener una mejor calidad de vida. Muchos de ellos van más allá y no solo trabajan en mejorar por su físico sino también preocupadaspor su salud y la de sus familias. Podrá el lector notar que mi viaje en esta aventura pudo empezar como un deseo banal por competir pero evolucionó para convertirse en mi estilo de vida. Hoy sigo una pasión que no dudo en compartir con otras personas para mejorar sus estilos de vida y tornarlos a vidas más saludables a partir de procesos integrales de ejercicio, alimentación y sobre todo un cambio de perspectiva de sí mismos y lo que pueden lograr. Me siento afortunada de haber sido inspirada por aquellos que me he encontrado en el camino, en especial a Jonathan. Considero que me aportaron mucho, al punto de ahora querer devolver a otras personas esa contribución con las mismas ansias con que ésta fue dada a mí en su momento.

Desde temprana edad he sido muy activa y me han encantado los deportes. Sin embargo, nunca tuve una educación adecuada sobre ejercicio y buena alimentación. Posteriormente, durante mi adolescencia, tuve algunos problemas con mi peso: pasaba de estar muy delgada a estar bastante gordita y viceversa. ¡Lo cual me frustraba! Pero fue hasta que empecé en el modelaje que realmente me empezó a preocupar mi peso. Mayoritariamente porque empecé a comparar mi cuerpo y estilo de vida con las demás chicas del medio. Esto es lo peor que pude hacer, porque me llenó de inseguridades. Luego, mi amiga y preparadora de certámenes, Karina Ramos, me recomendó a Jonathan Varela. Ella me comentó que él era su asesor y preparador físico y que podía ayudarme. Honestamente, la primera vez que me lo recomendó no le di mucha importancia. Principalmente porque pensé que era un nutricionista más, como por los que ya había pasado sin obtener resultados. Cuando se me presentó la oportunidad de representar a Costa Rica en un certamen a nivel internacional tuve que poner la situación en una perspectiva diferente. Éste certamen es de un gran calibre y yo llevaba año y medio en el gimnasio pero mi cuerpo no estaba como deseaba. No obstante, mi objetivo era claro: dejar en alto el nombre de mi país. Fue así que decidí preguntarle a Kari por el contacto de Jonathan. Para sentirme con más seguridad, realicé una pequeña búsqueda de recomendaciones en las cuales varias personas me dieron muy buenas referencias de él. Lo cual me terminó por convencer en contactarlo. En retrospectiva, ¡ésta fue una de las mejores decisiones que pude haber tomado! En poco tiempo, sin necesidad de matarme de hambre con dietas locas, o pasar mil horas en el gimnasio, ¡logré ver cambios que en año y medio no había logrado. Además, aprendí a comer saludable, ¡cambié por completo mi estilo de vida! Agradezco inmensamente a Jonathan Varela por devolverme mi confianza, por enseñarme que cualquier cosa que me proponga puedo lograrlo con disciplina y esfuerzo, por hacerme entender que no hay nada más poderoso que la mente, ¡y que en ella es en lo que más se debe trabajar! A quien lea esto, si aún estás dudando en arriesgarte, ¡ARRIÉSGATE! Jamás te vas a arrepentir, ésta decisión va a cambiar tu vida para bien, ¡atrévase a admirar su cuerpo desde otra perspectiva!, ¡atrévase a aprender a tomar el control de sus emociones! Es una experiencia enriquecedora que sólo beneficios y crecimiento personal traerá a su vida.